El parque del Cuarto Real de Santo Domingo, pese a estar inacabado, resulta un lugar curioso por la distribución de sus elementos, algo así como un zen granaíno... Muy tranquilo en soleadas mañanas de otoño e invierno y muy acogedor en los atardeceres... En la parte baja del Realejo se llega a él bien por la cuesta del pescado desde el Paseo del Salón o por detrás de la iglesia de Sto. Domingo. Para tomar algo cerca el Campo del Príncipe y bar Bárbol(ver lugares donde sentarse a arreglar el mundo) entre otras
domingo, 18 de octubre de 2009
besarse en octubre
El parque del Cuarto Real de Santo Domingo, pese a estar inacabado, resulta un lugar curioso por la distribución de sus elementos, algo así como un zen granaíno... Muy tranquilo en soleadas mañanas de otoño e invierno y muy acogedor en los atardeceres... En la parte baja del Realejo se llega a él bien por la cuesta del pescado desde el Paseo del Salón o por detrás de la iglesia de Sto. Domingo. Para tomar algo cerca el Campo del Príncipe y bar Bárbol(ver lugares donde sentarse a arreglar el mundo) entre otras
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